Beneficios de las saunas

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Son lugares diseñados para ofrecer altas temperaturas con baja humedad que se crearon hace más de 10.000 años. El objetivo es promover la sudoración. Son espacios que favorecen el bienestar y la salud. Así lo han indicado diferentes culturas a lo largo del tiempo. Por lo general, es una práctica que está asociada con la purificación y también con la relajación. Se dice que tiene beneficios tanto para la salud física como mental. Entre ellos, destacan: 

  • Desintoxicación: la sudoración profunda ayuda a eliminar toxinas e impurezas del cuerpo.
  • Mejora cardiovascular: la sauna puede estimular la circulación sanguínea, fortalecer el corazón y mejorar la elasticidad de los vasos sanguíneos.
  • Alivio del dolor: el calor de la sauna puede aliviar dolores musculares, articulares y tensiones crónicas, así como ser beneficioso para personas con artritis y otros trastornos reumáticos.
  • Mejorar el sistema inmunológico: cuando una persona se expone habitualmente al calor, la producción de glóbulos blancos aumenta y de esta manera, fortalece su defensa ante virus y bacterias.
  • Mejora el rendimiento físico: reduce la inflamación y el dolor del cuerpo. Además, ayuda a que los músculos se recuperen tras realizar ejercicios y, mejora la flexibilidad y la resistencia. todo ello, optimiza el rendimiento deportivo.
  • Piel radiante y rejuvenecida: facilita la limpieza profunda de la piel, estimula la producción de colágeno y elastina, mejorando su textura, elasticidad y luminosidad.
  • Relajación y reducción del estrés: induce un estado de profunda relajación física y mental, ayudando a disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
  • Mejora del sueño: el calor seco ayuda a regular los ciclos circadianos. Esto es positivo porque permite un descanso y sueño profundo y por tanto, reparador. 
  • Mayor energía y vitalidad: ayuda a reducir tanto la fatiga como la somnolencia. Aumenta los niveles de energía y vitalidad, ya que estimula la circulación sanguínea y oxigena el cuerpo.
  • Experiencia placentera y ritual de bienestar: destaca porque permite conectar con uno mismo. Favorece la salud mental porque realiza un ejercicio de introspección para alcanzar un estado de paz interior.

¿Qué tipos de saunas hay?

Existen diferentes tipos de saunas, que son:

  • Sauna finlandesa: la sauna tradicional, originaria de Finlandia, se caracteriza por su calor seco de entre 80-120 grados y humedad del 10%. Así lo indican desde Saunas Luxe, especializados en la fabricación de este tipo de saunas y de otros. En este tipo de saunas el calor se genera por una estufa eléctrica o de leña.
  • Baño turco: también conocido como hammam, este tipo de sauna proviene de la cultura árabe. Ofrece un ambiente cálido y húmedo (entre 40°C y 50°C) con una humedad cercana al 100%. El vapor se genera por un calentador de agua.
  • Sauna de infrarrojos: esta sauna funciona mediante paneles que emiten rayos infrarrojos que penetran en la piel y calientan el cuerpo desde adentro. La temperatura ambiente es más baja que en las saunas tradicionales (entre 30°C y 50°C).
  • Sauna de barril: sauna de exterior con forma de barril, generalmente de madera. Ofrece una experiencia similar a la sauna finlandesa, pero con un diseño más rústico y acogedor.
  • Sauna facial: esta sauna se enfoca en el rostro, con vapor caliente que ayuda a abrir los poros, eliminar impurezas y mejorar la circulación sanguínea.
  • Sauna portátil: como su nombre indica se puede instalar en cualquier lugar, hasta en casa. Son por ello, de pequeño tamaño.

¿Qué tipo de sauna elegir?

Gracias a las saunas es posible alcanzar un completo bienestar, ya que son muchos los beneficios que ofrece. Por ello, es importante elegir la sauna ideal para cada caso, según las necesidades particulares. 

Sauna finlandesa

Tiene su origen en Finlandia. Es el tipo de sauna más popular. Su principal característica es que alcanza un calor seco de entre 80°C y 90°C y baja humedad de entre 10% y 20%.  El calor se genera por una estufa eléctrica o de leña, creando un ambiente ideal para quienes buscan una experiencia intensa y purificadora.

Beneficios:

  • Desintoxicación profunda
  • Mejora cardiovascular
  • Alivio del dolor
  • Refuerzo del sistema inmune
  • Mejora del rendimiento físico
  • Piel radiante y rejuvenecida

Baño turco

También conocido como hammam, este tipo de sauna proviene de la cultura árabe. Ofrece un ambiente cálido y húmedo (entre 40°C y 50°C) con una humedad cercana al 100%. El vapor se genera por un calentador de agua, creando una experiencia relajante y beneficiosa para las vías respiratorias.

Beneficios:

  • Limpieza profunda de la piel
  • Mejora la respiración
  • Alivia la congestión nasal
  • Reduce el estrés
  • Favorece la relajación muscular

Sauna de infrarrojos

Esta sauna funciona mediante paneles que emiten rayos infrarrojos que penetran en la piel y calientan el cuerpo desde adentro. La temperatura ambiente es más baja que en las saunas tradicionales (entre 30°C y 50°C), lo que la hace ideal para personas sensibles al calor intenso.

Beneficios:

  • Desintoxicación profunda
  • Mejora la circulación sanguínea
  • Alivia el dolor muscular y articular
  • Reduce la inflamación
  • Acelera la recuperación muscular

Sauna de barril

Sauna de exterior con forma de barril, generalmente de madera. Ofrece una experiencia similar a la sauna finlandesa, pero con un diseño más rústico y acogedor. Ideal para quienes buscan disfrutar del calor en contacto con la naturaleza.

Beneficios:

  • Mismos beneficios que la sauna finlandesa
  • Experiencia al aire libre
  • Diseño único y atractivo

Sauna facial

Esta sauna se enfoca en el rostro, con vapor caliente que ayuda a abrir los poros, eliminar impurezas y mejorar la circulación sanguínea. Ideal para quienes buscan mejorar la salud y el aspecto de la piel.

Beneficios:

  • Limpieza profunda de la piel
  • Elimina puntos negros
  • Mejora la hidratación
  • Aumenta la luminosidad
  • Reduce las líneas de expresión

Sauna portátil

Sauna individual de pequeño tamaño que se puede instalar en cualquier lugar. Ideal para quienes buscan una experiencia privada en casa.

Beneficios:

  • Mismos beneficios que la sauna finlandesa
  • Tamaño compacto y adaptable
  • Privacidad y comodidad en casa

Recomendaciones para disfrutar de las saunas

  • Consulta médica: las saunas tienen muchos beneficios, pero para algunas personas puede ser arriesgado. Por ello, antes de utilizar la sauna, sobre todo si se padece alguna condición médica como enfermedades cardíacas, pulmonares, renales o hipertensión, acude al médico. Este realiza una evaluación para saber si para esa persona en concreto la sauna es adecuada y en caso de que sí, saber qué recomendaciones seguir para su uso. 
  • Hidratación: hay que tener en cuenta la posibilidad de deshidratación. Es un riesgo que se asume al entrar en una sauna. Por ello, antes de adentrarse en ella es importante beber abundante agua en todo el proceso. Es decir antes, durante y después de la sesión. Se recomienda consumir entre 2 y 4 vasos de agua por cada 15 minutos de sauna.
  • Ropa y accesorios: se debe usar ropa cómoda y holgada, ya que debe facilitar las transpiración. Por ejemplo, toallas o ropa de baño. Es importante evitar usar joyas o cualquier objeto metálico que pueda conducir el calor y causar quemaduras.
  • Elige la sauna adecuada: existen diferentes tipos de saunas con características y beneficios específicos. Se recomienda elegir la sauna que mejor se adapte a las necesidades y preferencias individuales.
  • Comienza gradualmente: es importante comenzar con sesiones cortas de 10 a 15 minutos e ir aumentando gradualmente el tiempo a medida que el cuerpo se adapta al calor. No se recomienda exceder los 30 minutos por sesión.
  • Escucha a tu cuerpo: es importante prestar atención a las señales del cuerpo durante la sesión. No creer que cualquier síntoma es normal. Es decir, ante cualquier síntoma como mareo, náuseas o palpitaciones sal de la sauna. 
  • Posición adecuada: se recomienda durante la sesión permanecer sentado o recostado. Es la manera de evitar una sobrecarga del sistema cardiovascular. La cabeza siempre en alto.
  • Aromaterapia: algunas saunas cuentan con aceites esenciales. Son beneficiosos porque ofrecen beneficios adicionales como la relajación, la mejora del estado de ánimo o la descongestión nasal.
  • Descanso posterior: cuando salgas debes descansar entre  10 y 15 minutos en un lugar fresco y tranquilo a la vez que bebes agua.  
  • Dúchate antes y después: es importante ducharse con agua tibia antes de entrar a la sauna. Es la manera de eliminar suciedad y sudor que ya tenga el cuerpo. Después de la sauna, una ducha fría o templada ayudará a cerrar los poros y tonificar la piel.
  • Evita el alcohol y las drogas: no se recomienda consumir alcohol o drogas antes o después de la sauna, ya que pueden aumentar el riesgo de deshidratación y otros efectos adversos.
  • Sauna y ejercicio: no se recomienda usar la sauna inmediatamente después de realizar ejercicio intenso. Es importante esperar al menos 30 minutos para que el cuerpo se recupere antes de entrar a la sauna.
  • Sauna y embarazo: las mujeres embarazadas deben consultar con su médico antes de usar la sauna, ya que el calor excesivo puede ser perjudicial para el feto.
  • Mantenimiento de la sauna: para su correcto funcionamiento y que aporte los beneficios mencionados anteriormente la sauna debe estar limpia y desinfectada. Así se evita la creación de bacterias y hongos. Para ello, es necesario seguir las instrucciones del fabricante para que la limpieza y el mantenimiento de la sauna sean eficaces. 
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