Cierto, coach resulta más cool que entrenador, pero en realidad un coach es eso, un entrenador. Si bien el término se aplica en la actualidad a los entrenadores personales para cierto tipo de cuestiones y se aleja del concepto de entrenador deportivo que tenemos en mente, en realidad un coach es una persona que se dedica a entrenar a otra a nivel personal y con ciertos tintes de psicólogo. Tampoco son psicólogos obviamente. Los coach son profesionales especializados en alguna materia sobre la que apoyan y asesoran a nivel personal a sus clientes.
Uno de los más destacados en los últimos tiempos es el coach emocional, pero existen coach para prácticamente todo tipo de ámbitos. En este artículo vamos a aprovechar de la figura del coach nutricional. Estos profesionales de la nutrición trabajan por libre o en centros de estética y nutrición como CenyDiet, en los que puedes encontrar y contratar sus servicios.
Dado que se trata de un concepto relativamente nuevo y novedoso, todavía genera cierta confusión, por lo que no está de más aclarar los puntos que más dudas susciten. Si estás buscando ayuda para modificar tus hábitos alimentarios y llevar una dieta sana y equilibrada pero no tienes claro cómo hacerlo, es posible que te hayas encontrado ante la posibilidad de recurrir a un coach nutricional, un nutricionista o un especialista en dietética y nutrición. Cualquiera de las opciones es perfectamente válida, aunque cada uno de estos profesionales trabaja con un enfoque diferente.
Antes de proseguir, debemos matizar un detalle importante, el coach o el coaching nutricional no sustituyen en modo alguno los conocimientos técnicos que posee un dietista o nutricionista. Estos profesionales poseen conocimientos más profundos que le permiten realizar una valoración exhaustiva sobre el estado nutricional del cliente o paciente para diseñar una pauta alimentaria concreta y adaptada a cada situación particular. Por otro lado, el coaching nutricional puede ser el complemento ideal para lograr alcanzar los objetivos que el nutricionista propone.
En otras palabras: un coach nutricional, a priori, no está habilitado para realizar prescripciones dietéticas ni diseñar una dieta personal. A continuación veremos cuál es la verdadera función del coach nutricional y en que consiste un coaching de este tipo.
No es lo mismo coach que nutricionista
Ni es lo mismo comer bien que comer de forma equilibrada y saludable. Podemos entender como comer bien, meterse una hamburguesa con sus patatas fritas y demás añadidos o ir a un restaurante y pedir lo mejor de la carta, acompañado de un buen vino. Sin duda, estas dos acciones pueden considerarse como comer bien, pero no es equilibrado ni saludable. Aunque a nadie le amarga un dulce y, una vez al año, no hace daño. Pero esta no es la cuestión, comer de forma sana y equilibrada es algo esencial para mantener nuestra salud y sentirnos bien. Por lo tanto, la forma en la que nos alimentamos, influye directamente en nuestra calidad de vida y bienestar. Para mejorar los hábitos alimentarios negativos y, porque no, ayudar a otras personas a lograr sus objetivos nutricionales, existe la figura del coach nutricional que se encarga de apoyar el cambio.
Entonces ¿qué es un coach nutricional? ¿Y el coaching? El coach es la persona que utiliza el coaching como herramienta para ayudar al coachee a alcanzar los objetivos propuestos. Para hacer esto, se sirve de técnicas de motivación y concienciación que utilizan el empoderamiento del cliente para facilitar que el cambio se produzca.
Gracias a la ayuda de un coach nutricional, el coachee va a aprender a mejorar su relación con la comida. Ponerse a dieta y cumplir con ella, no es tan sencillo como ir al nutricionista seguir las pautas que determine. En numerosas ocasiones algo tan aparentemente simple, se hace muy difícil y la dieta se abandona. La presencia de un profesional que impulse la propia capacidad para propiciar la transformación que requiere modificar la dieta, puede facilitar la tarea y hacerla más amena. En definitiva, cuando hablamos de un coach nutricional, hablamos de un experto en nutrición, bienestar y dietética capacitado para asesorar y ofrecer el apoyo necesario para propiciar el cambio en los hábitos de la persona que solicita sus servicios.
Podríamos decir que se trata de un agente facilitador del cambio. Su misión es facilitar al cliente toda la información relativa y necesaria para que comprenda los principios básicos que hacen posible llevar una alimentación sana y equilibrada. Para ello, brinda un soporte emocional mientras que acompaña al cliente en el camino que le permitirá eliminar los obstáculos que le impidan alcanzar sus objetivos.
Dentro de las funciones del coach nutricional, se encuentra la valoración de los patrones de comportamiento del cliente en cuestiones de alimentación y ofrecer las herramientas necesarias, en lo que a gestión emocional respecta, durante el tiempo de aplicación de la dieta propuesta por el nutricionista.
Ante la pregunta de si un coach nutricional puede diseñar la dieta de su coachee, la repuesta es que depende. Depende de la formación que posea el coach. Si dispone de la formación adecuada y necesaria para poder diseñar un plan nutricional adecuado, la respuesta es sí. Puede proporcionar la dieta y ejercer de motivador para modificar sus hábitos. Por el contrario, si el coach solo cuenta con la formación relativa al área del bienestar que conlleva el coaching nutricional, su misión será exclusivamente, apoyar a su cliente y acompañarlo durante el proceso de cambio.
Queda claro que coach nutricional y nutricionista no son lo mismo, ni son sinónimos. Aunque sí que puede darse el caso de que un profesional complete su formación con las dos disciplinas.
La función del coach
Quizá para comprender mejor las funciones de un coach nutricional haya que compararlas con las que tiene el nutricionista. Para convertirte en un profesional de la nutrición, debes cursar estudios superiores que te capaciten como un Grado en Nutrición Humana y Dietética o una formación profesional de Grado Superior en Dietética. Sin embargo para ejercer solamente de coach, en el ámbito del crecimiento personal y el bienestar, basta con formarse a través de cursos especializados menos exigentes.
Las funciones de uno y otro se diferencian claramente. Mientras que el coach centra su trabajo en los aspectos emocionales y comportamentales, para acompañar y detectar los patrones de comportamiento que hay que modificar, el nutricionista se centra en los aspectos dietéticos. Es decir, el nutricionista propone lo que hay que hacer y el coach ayuda a que se haga.
Podemos resumir las funciones de ambos de la siguiente manera:
- El coach nutricional tiene la función principal de brindar apoyo, acompañar y disponer los medios necesarios para que el cliente logre seguir la dieta propuesta por el nutricionista. Para ello, establece una relación de confianza y guía al coachee creando un entorno de reflexión, practicando la escucha activa de manera que pueda comprender las necesidades del cliente y actuar en consecuencia.
- El nutricionista debe comprobar y mantener actualizado el historial médico del cliente para registrar los avances del mismo durante su tratamiento. Debe adaptar la alimentación en función de sus necesidades y la presencia de posibles patologías que pueda padecer para pautar la dieta correspondiente.
En cualquier caso, ambos profesionales, tienen un objetivo común que no es otro que mejorar la calidad de vida de sus clientes o pacientes y que se sientan bien consigo mismos.
Cuando tienes en mente ponerte a dieta, siempre bajo la supervisión de un experto en nutrición para que sea efectivo, contar con el apoyo de un coach nutricional, puede ser una excelente manera de alcanzar los objetivos propuestos. Gracias al coaching nutricional se trabaja más allá del plan dietético propuesto, dirigiendo el trabajo a la definición del objetivo que se pretende alcanzar con el plan nutricional. La motivación para alcanzarlo, los posibles obstáculos y las barreras que se puedan presentar durante el cambio de dieta, así como las emociones relacionadas con los alimentos, el entorno o el ejercicio físico, son aspectos que contempla el coaching nutricional de manera global.
Trabajar todos estos aspectos además de centrarse en los menús semanales y como afrontar los retos diarios que interfieren en la alimentación, es parte de su trabajo. La pretensión es lograr que la persona sea consciente de lo que quiere y lo que necesita para lograrlo. Un coach se encarga de enfocar y centrar los esfuerzos de su cliente en la dirección correcta para la consecución de sus logros personales. Es capaz de mostrarle las soluciones, mantener la motivación y ayudarle a buscar los recursos que desconoce que posee.
No todo el mundo necesita de un coach nutricional para cambiar su dieta y llevar una vida más sana y equilibrada en este sentido. Sin embargo, este profesional está cobrando cada vez mayor protagonismo en nuestra sociedad, debido a que una inmensa mayoría, tienen unos hábitos de vida poco saludables y llevan una alimentación bastante precaria. Cambiar esos hábitos y aprender a comer de la forma adecuada puede resultar más sencillo y llevadero si cuentas con el apoyo de una persona capacitada para motivarte y acompañarte en el duro camino de las dietas nutricionales.
