A estas alturas de la película, todo el mundo sabe la incidencia que ha tenido un asunto como lo es el coronavirus en la situación actual de nuestro país. Y no solo en lo que tiene que ver con el número de víctimas mortales que ya se contabilizan, sino también mirando el tema desde el punto de vista de los negocios que se han visto obligados a cerrar sus puertas a causa de la enorme crisis económica que provoca el hecho de tener que reducir aforos o las consecuencias que derivó el hecho de permanecer cerrados durante los meses de marzo y abril.
En la mente de todos seguro que se encuentra, en este momento, el sector de la hostelería, que es uno de los que más ha sufrido el impacto de una crisis que amenaza con permanecer a nuestro lado al menos unos meses más. Los bares y restaurantes de nuestro país, que como sabéis componen una parte muy importante del PIB que se genera en el interior de nuestras fronteras, han tenido que hacer verdaderos malabarismos para intentar que la situación no se los lleve por delante. Y, aún así, ha habido muchos que han perdido la batalla contra la COVID-19.
En las últimas semanas, estamos conociendo nuevas medidas que amenazan con romper la salud de los negocios de los que venimos hablando. Hemos querido recoger una noticia que fue publicada por el diario El Mundo en la que se hacía referencia a que la Generalitat de Cataluña había decidido cerrar bares y restaurantes durante dos semanas a causa de la expansión del virus en esta comunidad autónoma. Lo cierto es que la medida, para muchos necesaria (todo sea dicho), ha supuesto un revés para el sector hostelero de la zona.
Otra noticia, en este caso publicada en el portal web de Infobae, aseguraba que son muchas las empresas y comercios que agonizan en mitad de la pandemia, poniendo de manifiesto con ello que hay muchas entidades de otros sectores que también están sufriendo los peores reveses de una crisis que se nos está haciendo muy larga y para la que necesitamos mucha paciencia y, sobre todo, mucha fuerza. Cualquier esfuerzo es poco, pero es bienvenido, en la situación en la que se encuentra nuestro país y todas las personas y empresas que lo componemos. Es labor de todos apoyarnos mutuamente para salir adelante.
Volviendo al asunto que concierne a la hostelería, se ha hecho más evidente que nunca que es importante agudizar el ingenio para tratar de salir hacia delante. Son muchos los dirigentes de este tipo de negocios que, a fin de mantener un determinado aforo, están instalando terrazas exteriores. Es una de las medidas estrella de la hostelería y que, desde luego, está ayudando a que se minimicen todos esos problemas derivados de la situación actual. Aunque una cosa es cierta y no se nos puede olvidar: eso no le está sirviendo a todo el mundo. Hay bares que, a causa de su ubicación, no tienen la posibilidad de disponer de una terraza.
Una de las grandes bazas que están jugando los bares a la hora de combatir los efectos provocados por la COVID-19 es la diferenciación de su negocio con respecto al resto. En estos momentos, sigue siendo importante tener la capacidad de llamar la atención por encima de nuestra competencia. Y es que, si es imprescindible reducir el aforo, es extremadamente importante que tengamos, durante el mayor tiempo posible, a la máxima cantidad de personas establecida por la Ley en los momentos vigentes. ¿Cómo conseguirlo? Según nos indican desde Giona Company, la personalización de las copas es una acción realizada por cada vez más negocios de este tipo.
Pasar el chaparrón… para volver a sonreír
No nos cabe la menor duda de que un negocio relacionado con el sector de la hostelería seguirá siendo rentable en un país como el nuestro. Es cierto que nos encontramos en un momento en el que los hosteleros están sufriendo como nadie las consecuencias del coronavirus, pero también es importante destacar que, cuando todo esto pase, los bares volverán a ser ese lugar de reunión en el que se dé cita un tremendo porcentaje de la población de este país.
Tenemos que ser más de bares que nunca cuando acabe la amenaza que todavía a día de hoy se cierne sobre nosotros. Desde luego, todo tiene que ir acompañado de una mejora paulatina de la economía, eso es evidente. Pero estamos convencidos de que así será y que pronto podremos decir que hemos superado todo esto. Está claro que, hasta entonces, toca trabajar mucho y soportar mucha incertidumbre, pero lo conseguiremos. La alegría y felicidad que provocan los bares en nosotros volverá… y será más grande que en ningún otro momento de la Historia.