Limpiar cierto tipo de superficies y residuos es algo que no se puede hacer a nivel doméstico, con los productos y herramientas habituales en las viviendas. A la hora de eliminar restos de pintura, por ejemplo, es necesario recurrir a maquinaria más potente y productos industriales con gran poder de eliminación. En Tecnocepillo es posible encontrar todo tipo de material profesional para hacer una adecuada limpieza profesional, ellos mismos nos han hablado de las sustancias decapantes. Estos productos químicos, son el remedio más eficaz para eliminar los restos de barnices o pintura, como veremos a continuación.
Es posible que en alguna ocasión, te hayas encontrado con restos de pintura o la misma pintura de una superficie que quieres eliminar. Esto no es posible valiéndose simplemente de una lija. También puede darse la circunstancia de que haya concluido una obra los restos de cemento no desaparezcan. Para estos casos y otros similares, lo más aconsejable es recurrir a los decapantes. Con estos productos, es posible eliminar los restos de pintura sin rayar o dañar la superficie.
Este tipo de productos pueden aplicarse en infinidad de superficies, logrando siempre excelentes resultados. Son capaces de eliminar las capas de barniz, esmalte o cola que queden adheridas a superficies tales como la madera, los metales, azulejos o cristal. En términos llanos, un decapante puede considerarse un quitapintura que no daña la superficie sobre la que se aplique.
Su funcionamiento se divide en dos partes, la que consiste en atacar a la parte más profunda y la que se encarga de atacar a la más superficial. De esta manera es perfectamente capaz de eliminar todas las capas existentes en el material. Gracias a esta doble acción, los decapantes, logran eliminar esos restos devolviendo a la superficie su aspecto original. Como es lógico, es aconsejable utilizar herramientas acordes para lograr mejores resultados.
Diferentes tipos de decapante y su utilidad
Como decimos, los decapantes son sustancias químicas utilizadas para la eliminación de pinturas, barnices y otra serie de revestimientos presentes en las diferentes superficies. Pueden ser líquidos, en gel o en formato aerosol y funcionan disolviendo o reblandeciendo lo suficiente el recubrimiento en cuestión para que pueda eliminarse de manera fácil.
Uno de los datos más importantes a tener en cuenta es que algunos de estos productos pueden contener sustancias tóxicas, por lo que es necesario y fundamental seguir las precauciones correspondientes durante su uso y almacenarlos en condiciones adecuadas por seguridad.
Es posible encontrar en el mercado diferentes tipos de decapantes con una eficacia concreta en función de la superficie y el residuo a eliminar. Dentro de los diferentes tipos distinguimos los decapantes ácidos que son efectivos para la eliminación de todo tipo de depósitos minerales; los decapantes alcalinos, apropiados para eliminación de suelos orgánicos; por último, los decapantes neutros, desarrollados para ser eficaces en la limpieza general, por su suavidad en las superficies.
La evolución de este tipo de productos a lo largo del tiempo ha sido encaminada a la adaptación de las necesidades industriales y comerciales, donde son muy utilizados, priorizando siempre la seguridad personal y la del medioambiente. Se trata de productos muy fuertes, capaces de eliminar prácticamente cualquier residuo en cualquier superficie sin dañar la misma, por lo que son muy utilizados a nivel empresarial e industrial.
Para que un decapante funcione correctamente, hay que proceder primeramente a la limpieza correcta de la superficie a decapar y asegurarse de que se encuentre seca antes de proceder a su aplicación. Tras asegurarse de que la zona está limpia y seca, hay que aplicar el decapante uniformemente mediante el uso de un pincel o rodillo. Para que actúe hay que dejar que el decapante se mantenga sobre la superficie durante el tiempo especificado por el fabricante. De este modo, tras su activación al entrar en contacto con el residuo el producto penetra en el mismo haciendo que se descomponga.
Una vez el producto ha hecho su trabajo, hay que raspar la pintura o el recubrimiento del que nos queremos deshacer, el decapante habrá ablandado el residuo de tal manera que utilizando una espátula o rascador, saldrá con facilidad. Finalizado este paso, hay que limpiar la superficie decapada y desechar los restos según sea conveniente.
Los decapantes comunes cuentan en su composición con una serie de componentes que hace posible su eficacia: ácido clorhídrico, ácido sulfúrico, ácido nítrico y otro tipo de ácidos con gran poder corrosivo, hacen posible su efectividad. Es posible que algunos decapantes contengan a su vez, solventes orgánicos como el metanol, etanol o acetona, capaces de disolver sustancias indeseadas en las superficies a limpiar. También pueden contener en su composición agentes espesantes que mejoren su adherencia a las superficies, logrando una efectividad mayor en menos tiempo. La combinación de estos componentes determinan la eficacia de los decapantes y la seguridad de los mismos.
Estos productos son perfectamente capaces de limpiar de forma eficaz una gran variedad de superficies entre las que se incluyen el metal, la madera y la mampostería sin dañar el material. Eliminan de forma eficaz y permanente pintura, oxido y cualquier tipo de recubrimiento sobre los materiales citados, entre otros, lo cual hace que los decapantes sean una solución de limpieza versátil para las diferentes necesidades. No en vano, los decapantes son utilizados de forma habitual en todo tipo de entornos industriales cuyas superficies requieren una preparación o tratamiento adicional.
Principales usos de los decapantes
Aunque pueden utilizarse sin problema en el ámbito doméstico, siempre prestando especial atención a las recomendaciones de uso y seguridad, donde mayor utilidad tienen este tipo de productos, es en entornos industriales y empresariales. Dentro de la industria, es utilizado para muchas finalidades, entre las que podemos señalar la eliminación de óxido y corrosión en las superficies metálicas, limpieza de pinturas y recubrimientos o preparación de superficies para un posterior proceso de soldadura o pintura. Además de ser muy utilizado para la limpieza de equipos y maquinaria industrial, desengrasar todo tipo de piezas metálicas y eliminar restos de adhesivo.
La versatilidad que ofrecen los decapantes los hace indispensables en sectores como la industria automotriz, donde son perfectos para la eliminación de la pintura de los vehículos. En el sector de la construcción se utilizan para limpiar las superficies metálicas, en tanto que en la fabricación de mobiliario de metal es fundamental para preparar las superficies antes de proceder a su recubrimiento con pintura. Como muestra de su amplio campo de acción, son igualmente utilizados dentro de la industria aeroespacial para el mantenimiento de las aeronaves y en la industria naval para el adecuado mantenimiento de las estructuras metálicas que fabrican.
Igual que sucede con todo tipo de productos, los decapantes ofrecen sus ventajas y desventajas particulares. Hay que tener presente en todo caso, cuales son unas y otras para poder decidir si su aplicación es conveniente o puede no serlo. Dado que son productos químicos con una finalidad específica, no convienen utilizarlos para otro fin.
Sus principales ventajas son la eficacia que presentan frente a la eliminación efectiva de recubrimientos y restos, tanto como para la preparación rápida de las superficies y su amplia variedad de aplicaciones. En contra cuenta con la posibilidad de que creen emisiones toxicas (la mayoría lo hacen por lo que hay que tener cuidado en su manipulación), el impacto ambiental negativo que ejercen, debido a su toxicidad y los riesgos asociados directamente a la salud en el caso de no utilizarlos de la manera adecuada.
Llegado el momento de utilizar este tipo de productos, es fundamental considerar las precauciones de seguridad necesarias. Como ya hemos comentado, se trata de productos potencialmente tóxicos que requieren del uso de equipos de protección para proceder a su aplicación. Guantes, gafas y mascarilla son necesarios para evitar la irritación de la piel y los ojos, así como los problemas respiratorios que pueda ocasionar.
Es necesario realizar los trabajos que requieran de su aplicación en lugares o áreas que cuenten con una buena ventilación para evitar inhalar los vapores que genera. Por supuesto hay que ser estricto en lo referente a las instrucciones del fabricante para proceder a su aplicación, uso y eliminación. Para almacenarlo hay que hacerlo en lugares seguros a los que los niños y mascotas no tengan acceso.
El proceso de limpieza con decapantes de pintura implica los siguientes pasos que vamos a recordar:
- Preparación de la superficie. El área debe estar bien ventilada y libre de escombros y suciedad.
- Aplicación del decapante con pincel o rodillo de manera uniforme.
- Dejar un tiempo de reposo para que el decapante actúe. Lo que se conoce como tiempo de acción.
- Raspar o limpiar la superficie una vez transcurra el tiempo recomendado.
- Enjuagar la superficie tratada lavándola a fondo para eliminar cualquier resto de decapante o residuo.
Los resultados de un decapante son buenos en cualquier caso, siempre y cuando para su uso se sigan rigurosamente las instrucciones de uso y seguridad, para evitar riesgos innecesarios. Ahora que ya sabemos un poquito más sobre este tipo de productos químicos, a buen seguro que no hay pintura que se nos resista.