Los espermicidas y las esponjas vaginales son dos métodos anticonceptivos de venta sin prescripción médica utilizados durante las relaciones sexuales para prevenir el embarazo.
Los espermicidas y las esponjas vaginales no funcionan tan bien para prevenir el embarazo como algunas otras formas de control de la natalidad. Sin embargo, usar un espermicida o una esponja es mucho mejor que no usar anticonceptivos en absoluto.
¿Qué son los espermicidas?
Los espermicidas son sustancias químicas que impiden que los espermatozoides se muevan. Se presentan a la venta en geles, espumas, cremas o supositorios. Se insertan en la vagina antes del sexo.
Los espermicidas por sí solos no funcionan muy bien. Alrededor de 15 embarazos ocurren de cada 100 mujeres que usan correctamente este método solo durante 1 año.
Si los espermicidas no se usan correctamente, el riesgo de embarazo es de más del 25 por cada 100 mujeres cada año.
El uso de espermicidas junto con otros métodos, como los condones masculinos o femeninos o el diafragma, reducirá aún más la posibilidad de embarazo.
Sin embargo, incluso al usar un espermicida solo, es mucho menos probable que quedes embarazada que si no usaras ningún método anticonceptivo.
Cómo usar el espermicida:
Usando los dedos o el aplicador, coloca el espermicida profundamente en la vagina 10 minutos antes de tener relaciones sexuales. Debe continuar funcionando durante unos 60 minutos.
Necesitarás usar más espermicida cada vez que tengas relaciones sexuales.
No te hagas duchas vaginales durante al menos 6 horas después del sexo. (Nunca se recomiendan las duchas vaginales, ya que pueden causar infección en el útero y las trompas).
Los espermicidas no reducen la probabilidad de una infección, e incluso pueden aumentar el riesgo de propagar el VIH.
Entre los riesgos del uso de espermicidas se incluyen: la irritación o las reacciones alérgicas.
¿Qué es la esponja vaginal?
Las esponjas anticonceptivas vaginales son esponjas blandas cubiertas con un espermicida.
Se puede insertar una esponja en la vagina hasta 24 horas antes del coito.
Cómo insertar una esponja vaginal
- Es esencial lavarse las manos adecuadamente con agua y jabón antes de poner la esponja.
- Después de quitar el envoltorio de la esponja, humedécelo con un poco de agua.
- Aprieta la esponja ligeramente un par de veces o hasta que esté espumosa. La esponja tiene qe estar completamente húmeda para permitir que los espermicidas se activen.
- Ten cuidado de no exprimir la esponja en seco.
- Manteniendo el lado dentado de la esponja hacia arriba, gira los lados hacia arriba (como si doblara algo por la mitad) para que la esponja sea larga y estrecha. El lado dentado de la esponja debe estar orientado hacia el lado frontal del cuerpo, mientras que el bucle de la esponja debe estar frente a la parte posterior del cuerpo.
- Intenta sentarte en una posición cómoda como si pudieras equilibrarte en el borde de una silla o en cuclillas. También puedes insertar la esponja mientras está acostada o de pie con uno de tus pies colocado en una silla.
- Con la ayuda de tus dedos, empuja la esponja de forma profunda al interior de tu vagina. Intenta deslizarlo lo más arriba posible. Al soltarla, la esponja se desplegará por sí sola y se ajustará firmemente cubriendo el cuello uterino.
- Asegúrate de que la esponja cubra el cuello uterino correctamente moviendo los dedos por todos lados y a lo largo de los bordes de la esponja. Además, debes cerciorarte de que el bucle esté en la parte inferior de la esponja.
- No te estreses. Todos los productos tiene n claras instrucciones de empleo.
Los profesionales de Comercial Apra recomiendan que NO uses la esponja si tienes:
- Sangrado vaginal o estás teniendo tu período.
- Algún tipo de alergia a las sulfamidas, al poliuretano o a los espermicidas.
- Si tienes alguna infección en la vagina, el cuello uterino o el útero.
- Recientemente tuviste un aborto, aborto espontáneo o un bebé.
¿Es efectiva la esponja vaginal?
Alrededor de 9 a 12 embarazos ocurren de cada 100 mujeres que usan esponjas correctamente durante 1 año. Las esponjas son más efectivas en mujeres que nunca han dado a luz.
Si las esponjas no se usan correctamente, el riesgo de embarazo es de 20 a 25 por cada 100 mujeres cada año.
El uso de esponjas junto con condones masculinos reducirá aún más la posibilidad de embarazo.
Incluso al usar una esponja sola, todavía es mucho menos probable que quedes embarazada que si no usara ningún método anticonceptivo en absoluto.
Entre los riesgos del uso de la esponja anticonceptiva vaginal, se incluyen:
- Irritación vaginal.
- Reacción alérgica.
- Dificultad para quitar la esponja.
- Síndrome de shock tóxico (poco frecuente).
Consulta siempre con tu ginecólogo o centro de planificación familiar antes del uso de un método anticonceptivo.