Limpiar el baño puede parecer un horror ¡especialmente si lo has estado posponiendo durante un tiempo! Pero no te preocupes, no necesitas tener miedo a enfrentarte a esta tarea. Con los trucos y productos adecuados ¡limpiar el baño puede ser pan comido!
En este artículo te enseñamos a dejarlo reluciente sin mucho esfuerzo.
¡No te lo pierdas!
Pasos necesarios para limpiar el baño sin morir en el intento.
- Prepara tu equipo especial de limpieza.
Lo primero que vamos a hacer es reunir todos los productos y herramientas que vamos a necesitar. Para ello, deberemos tener a mano un buen desinfectante, limpiador de baño, limpiador de azulejos y superficies, esponjas, cepillos, guantes de goma, trapos de microfibra y una fregona.
Con todo esto, estarás listo para atacar la suciedad desde todos los ángulos.
Y si no dispones de los elementos necesarios para realizarlo, siempre puedes conseguirlos en tiendas especializadas, tal y como recomienda MEPROLIM.
- Despeja la zona.
Antes de empezar, quita todos los objetos que puedan estar en tu camino: toallas, alfombrillas, productos de higiene personal y cualquier otro artículo deben ser retirados para que puedas limpiar sin obstáculos
¡Aprovecha este momento para lavar las toallas y las alfombrillas en la lavadora, así tendrás todo limpio a la vez!
- Limpieza del inodoro.
A todos nos gustaría tener un váter que se limpiara solo ¿verdad? Y es que, sin duda el inodoro es probablemente el lugar que más tememos limpiar por el uso que supone el mismo; sin embargo, haciéndonos con un buen limpiador de inodoros, la tarea se hace mucho más fácil:
Lo primero que tienes que hacer, es ponerte guantes, y con ellos puestos, aplica el limpiador en el interior del inodoro y déjalo actuar durante unos minutos. Mientras tanto, puedes aprovechar para limpiar el exterior del inodoro con un desinfectante. Luego, usa un cepillo de inodoro para fregar bien el interior, asegurándote de llegar a todos los rincones, y tira de la cadena.
- Espejos y cristales.
Para los espejos y cualquier superficie de vidrio, usa un limpiacristales y un paño de microfibra. Rocía el limpiacristales y limpia en movimientos circulares para evitar marcas.
Si quieres un truco casero, mezcla partes iguales de agua y vinagre blanco en un pulverizador ¡obtendrás un resultado igual de brillante!
- Azulejos y paredes.
Los azulejos pueden acumular moho y suciedad con el tiempo, pero limpiarlos no tiene por qué ser una tarea pesada; usa un limpiador preparado para azulejos y un cepillo para fregar bien las juntas, que es donde suele acumularse más suciedad.
Si sigues sin poder retirar el moho de tu baño, recuerda que un limpiador con lejía puede ser muy efectivo. (eso sí, mientras lo uses ventila bien el baño para evitar inhalar vapores fuertes).
- Lavabo y encimera.
El lavabo es otro punto clave del baño. Aplica un limpiador multiusos o específico para baños en el lavabo y la encimera. Usa una esponja o un trapo de microfibra para limpiar toda la superficie, prestando atención a las áreas alrededor del grifo, donde se puede acumular sarro. Si tienes manchas persistentes, una mezcla de bicarbonato de sodio y agua puede ser muy útil.
- Ducha o bañera.
Para la ducha o la bañera, aplica un limpiador de baños y deja que actúe unos minutos. Luego, usa una esponja o un cepillo para fregar bien todas las superficies. Presta atención a las esquinas y a los lugares donde se acumula el moho.
Si tienes una cortina de ducha, asegúrate de lavarla también, ya sea en la lavadora o a mano, según el material.
- Suelo del baño.
El último paso es limpiar el suelo: barre o aspira para eliminar el polvo y los pelos antes de fregar.
Usa un limpiador de suelos adecuado para el material de tu baño y una fregona para dejar el suelo impecable. No olvides limpiar también los rodapiés, donde se puede acumular suciedad con el tiempo.
- Toque final.
Una vez que todo está limpio, vuelve a colocar las toallas, alfombrillas y productos de higiene. Como consejo extra, recuerda que puedes aprovechar para organizar y deshacerte de cualquier producto que ya no uses o esté caducado (¡y además deberías hacerlo!).
Cambia las toallas y coloca una alfombrilla nueva. Como toque final, añade un ambientador o una vela aromática para que tu baño huela tan bien como se ve.
Trucos para mantener tu baño limpio por más tiempo.
¿A que no ha sido tan complicado limpiar el baño? ¡Seguro que te diste cuenta de que, con los pasos adecuados, es más sencillo de lo que parece!
Sin embargo, podemos entender perfectamente que quieras retrasar todo lo posible el momento de volver a limpiarlo; por ello, los mejores trucos que puedes usar para mantenerlo lo más limpio posible en el tiempo son:
- Limpia un poco cada día.
Dedica unos minutos cada día a limpiar superficies, espejos y el lavabo. Así evitarás que la suciedad se acumule, y luego será más fácil limpiarlo todo.
- Utiliza un limpiador multiusos.
Ten siempre a mano un limpiador multiusos y un trapo para limpiar cualquier salpicadura o mancha en el momento.
- Ventila tu baño.
Después de ducharte, abre la ventana o enciende el ventilador para evitar la acumulación de humedad y moho.
- Mantén todo organizado.
Ten los productos de higiene organizados y deshazte de los que ya no uses; recuerda que un espacio ordenado es un espacio mucho más fácil de limpiar.
- Haz limpieza semanal.
Reserva un día a la semana para una limpieza más profunda: esto mantendrá tu baño en perfecto estado sin necesidad de grandes esfuerzos.
¡Y listo! Ahora sabes cómo enfrentarte a la limpieza del baño sin miedo.
Con estos trucos y un poco de constancia, tu baño estará siempre reluciente y listo para usar. ¡No dejes que la limpieza te intimide y disfruta de un espacio fresco y limpio!
