Tener una gran empresa, suficientes ahorros o una gran suma de dinero y bienes, no garantiza la seguridad económica y nunca la ha garantizado. Vivimos actualmente con unos estándares que nos dicen que si nos esforzamos lo suficiente, podremos asegurar lo que tenemos y nunca nos faltará de nada. Pero lo cierto es que ha habido grandes y repentinos cambios a lo largo de la historia, que han demostrado que la seguridad económica es volátil, dependiendo de las piezas del puzle que se muevan en la sociedad.
En este artículo te voy a informar sobre qué cambios podrían cambiar nuestra estructura económica actual y cosas que podemos hacer para tenerlo todo mucho más seguro ante estos cambios.
Innovaciones tecnológicas:
- Criptomonedas y blockchain: Las criptomonedas, como Bitcoin y Ethereum, son monedas digitales descentralizadas que utilizan tecnología blockchain para asegurar y verificar transacciones. La adopción masiva de estas monedas podría cambiar cómo entendemos el dinero, eliminando la necesidad de intermediarios como los bancos. La tecnología blockchain también permite la creación de contratos inteligentes, que son acuerdos autoejecutables con términos del contrato directamente escritos en código.
- Monedas digitales de bancos centrales (CBDC): Los bancos centrales de varios países están explorando la creación de monedas digitales propias. Estas CBDC combinarían la seguridad y confianza del dinero emitido por el gobierno con la conveniencia de las transacciones digitales. Esto podría ofrecer un sistema financiero más inclusivo, eficiente y menos dependiente del efectivo físico.
Cambios económicos globales:
- Crisis financieras: Una crisis financiera puede desestabilizar el sistema monetario actual, como sucedió en la crisis de 2008. La pérdida de confianza en los bancos y en las monedas tradicionales podría impulsar a las personas y empresas a buscar alternativas como las criptomonedas, el oro u otras formas de almacenar valor.
- Desdolarización: El dólar estadounidense es la principal moneda de reserva mundial. Sin embargo, factores como la política exterior de EE.UU., la guerra comercial con China y las sanciones económicas han llevado a algunos países a buscar alternativas para reducir su dependencia del dólar, como el uso de otras monedas en el comercio internacional. Este cambio podría reconfigurar el equilibrio del sistema financiero global.
Factores políticos y regulatorios:
- Regulación de criptomonedas: La forma en que los gobiernos deciden regular las criptomonedas afectará significativamente su adopción. Regulaciones estrictas podrían limitar su uso, mientras que un enfoque más abierto podría fomentar la innovación y la integración de las criptomonedas en el sistema financiero tradicional.
- Políticas monetarias y fiscales: Las decisiones políticas sobre cómo manejar la economía, como la impresión de dinero para financiar programas de estímulo, pueden afectar la inflación y la estabilidad de la moneda. Por ejemplo, la hiperinflación en Venezuela ha llevado a una pérdida de valor del bolívar, haciendo que muchos ciudadanos busquen alternativas como el dólar estadounidense o Bitcoin.
Cambios en el comportamiento del consumidor:
- Economía digital: El crecimiento del comercio electrónico y la digitalización de los servicios financieros están impulsando la demanda de formas de pago más rápidas y seguras. Esto podría favorecer la adopción de criptomonedas y monedas digitales, que son más adecuadas para las transacciones en línea y transfronterizas.
- Desuso del efectivo: En muchos países, el uso del efectivo está disminuyendo en favor de los pagos digitales y móviles. Esta tendencia se aceleró por factores como la pandemia de COVID-19, que fomentó el uso de los pagos sin contacto. Una menor dependencia del efectivo físico podría cambiar radicalmente el sistema financiero y la manera en que las personas interactúan con el dinero.
Innovaciones en tecnología financiera:
- Plataformas de pago: Nuevas plataformas de pago, como PayPal, Venmo y Alipay, han transformado la manera en que realizamos transacciones. Estas plataformas permiten pagos rápidos y fáciles, a menudo sin necesidad de una cuenta bancaria tradicional. La innovación continua en este campo podría facilitar la adopción de monedas digitales y otros sistemas de pago alternativos.
- Contratos inteligentes y DeFi: Las finanzas descentralizadas (DeFi) utilizan contratos inteligentes en blockchain para crear sistemas financieros sin intermediarios tradicionales. Esto incluye préstamos, seguros y mercados de activos, todos operados de manera autónoma y transparente. DeFi tiene el potencial de democratizar el acceso a servicios financieros y crear un sistema más inclusivo y eficiente.
Crisis medioambientales y sociales:
- Cambio climático: Los desastres naturales y los cambios climáticos pueden afectar la economía global, alterando los sistemas de producción y distribución. Esto podría llevar a una reevaluación de los sistemas monetarios actuales y a la búsqueda de alternativas más resilientes y sostenibles.
- Movimientos sociales: La creciente demanda de sistemas económicos más justos y sostenibles puede impulsar reformas en el sistema financiero. Movimientos sociales que abogan por la igualdad económica, la justicia climática y la transparencia financiera podrían llevar a la adopción de nuevos tipos de dinero que reflejen estos valores, como monedas locales o sistemas de crédito mutuo.
Estos y muchos otros factores no nombrados muestran cómo el sistema de dinero actual está sujeto a cambios debido a una combinación de avances tecnológicos, fluctuaciones económicas y políticas, y la evolución de las necesidades y expectativas de los consumidores y la sociedad, contando también con sucesos catastróficos o inesperados que puedan afectar a todo el planeta.
Invertir dinero en joyas y otras opciones para tener un fondo de emergencia
Invertir en joyas puede ser una opción para diversificar tus inversiones y tener un posible fondo de riqueza, que no dependa de bancos o del sistema monetario actual:
Ventajas de invertir en joyas:
- Valor Intrínseco: Las joyas, especialmente las que contienen metales preciosos como oro y piedras preciosas, tienen un valor intrínseco que puede mantenerse o incluso aumentar con el tiempo.
- Protección contra la inflación: Los metales preciosos a menudo se consideran una cobertura contra la inflación, ya que su valor tiende a aumentar cuando la moneda pierde valor.
- Portabilidad: Las joyas son fáciles de transportar y almacenar, lo que puede ser útil en situaciones de emergencia.
- Trueque: En el caso de que las cosas vayan muy mal, puede ser un método de pago factible ante alguna necesidad real.
¿Qué deberíamos tener en cuenta a la hora de invertir en joyas?
Le hemos pedido consejo a Arte Joya, expertos en todo tipo de joyas, para que nos informen en esta cuestión y nos han indicado todas estas consideraciones:
-Asegúrate de que las joyas estén hechas de metales preciosos de alta calidad, como oro de 18 quilates o platino, y piedras preciosas auténticas como diamantes, rubíes, esmeraldas y zafiros.
-Compra joyas que vengan con certificados de autenticidad y calidad de instituciones reconocidas.
-Las joyas de diseñadores de renombre y marcas de lujo tienden a mantener mejor su valor debido a su artesanía superior y demanda en el mercado.
-Las piezas en excelente estado de conservación o sin uso tienen más probabilidades de mantener su valor.
-Las joyas con una historia interesante o una procedencia notable (por ejemplo, haber pertenecido a una celebridad o una casa de joyería histórica) pueden tener un valor añadido.
¿Qué tipos de joyas son adecuadas para la inversión?
Diamantes:
- Diamantes sueltos: Invertir en diamantes sueltos certificados por el GIA puede ser una buena opción, ya que su valor es más fácil de evaluar en comparación con los diamantes montados.
- Diamantes de colores: Los diamantes de colores naturales, como los diamantes rosados, azules o amarillos, son raros y pueden ser una excelente inversión debido a su escasez.
Joyas de marcas de lujo:
- Cartier, Tiffany & Co., Van Cleef & Arpels, Harry Winston: Las piezas de estas casas de joyería de renombre suelen mantener su valor y son muy buscadas en el mercado secundario.
- Colecciones icónicas: Piezas de colecciones icónicas como el anillo Trinity de Cartier o el colgante Alhambra de Van Cleef & Arpels tienen un valor sostenido.
Joyas antiguas y vintage:
- Art Nouveau, Art Deco, Edwardianas: Las joyas de estos períodos históricos son muy valoradas por su diseño y artesanía únicos.
- Joyas firmadas: Piezas firmadas por diseñadores famosos de la época pueden tener un valor significativamente mayor.
Joyas de oro y platino:
- Oro de 18 quilates o superior: El oro de alta pureza tiende a ser más valioso. Las piezas de oro de 22 y 24 quilates son muy valoradas.
- Platino: Este metal es más raro que el oro y su valor tiende a ser estable o aumentar con el tiempo.
Piedras preciosas:
- Rubíes, esmeraldas y zafiros: Estas piedras preciosas, especialmente si son de alta calidad y tienen un buen tamaño, pueden ser una excelente inversión.
- Piedras con certificación: Asegúrate de que las piedras preciosas vengan con certificación de autenticidad y calidad.
Otros métodos:
Una buena opción es abrir una cuenta de ahorro de alta rentabilidad. Estas cuentas ofrecen liquidez inmediata y rendimientos más altos que las cuentas de ahorro tradicionales, manteniendo tu dinero accesible para emergencias.
También contar con certificados de depósito (CD). Aunque los CD tienen plazos fijos, algunos bancos ofrecen CD con opciones de retiro anticipado, lo que puede proporcionar un equilibrio entre liquidez y rendimiento.
Los fondos del mercado monetario también son una buena idea. Estos fondos invierten en instrumentos financieros de corto plazo y son conocidos por su alta liquidez y bajo riesgo.
Por último, puedes recurrir a bonos a corto plazo. Los bonos del gobierno a corto plazo pueden ofrecer seguridad y un rendimiento modesto, siendo una opción más estable que las joyas.
Elijas lo que elijas, siempre será mejor invertir en varias opciones más que solo en una. Así, si los tiempos cambian, sin duda te sentirás mucho más seguro.