Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Conoce el síndrome de la boca ardiente y que puedes hacer para tratarlo

shutterstock_1069438157(FILEminimizer)

El síndrome de ardor bucal se refiere al ardor continuo (crónico) o recurrente en la boca sin causa aparente. Esta molestia suele afectar la lengua, las encías, los labios, el interior de las mejillas, el paladar y las áreas extensas de toda la boca. Dicha sensación puede ser intensa y sentirse como si te escaldara la boca.

Este, por lo general, aparece de forma repentina, pero también puede desarrollarse gradualmente con el tiempo. Desafortunadamente, es difícil determinar su causa específica, dificultando su tratamiento, pero si acudes a tu especialista de atención médica, este puede ayudarte a reducir los síntomas y lidiar con este síndrome.

Los profesionales en salud bucal de TOT Dental, nos ayudan a reconocer sus síntomas y cómo debemos proceder en caso de encontrarnos en esta situación.

Reconoce los síntomas

Los síntomas del síndrome de ardor bucal pueden ser los siguientes:

  • Sensación de quemadura o ardor que en la lengua, labios, encías, paladar, garganta o toda la boca.
  • Sensación de sequedad con aumento de sed.
  • Cambios en el gusto, como un gusto amargo o metálico.
  • Pérdida del sentido del gusto
  • Hormigueo, ardor o entumecimiento en la boca
  • Por lo general, el síndrome de ardor bucal no causa cambios físicos notables en la lengua o la boca.

A su vez, el malestar de este síndrome, comprende diferentes patrones:

  • Se puede producir todos los días, con un poco malestar al levantarte, el cual va empeorando a medida que transcurre el día.
  • También puede comenzar desde que te te despiertas y durar todo el día.
  • Puede ser intermitente.

Igualmente, sin importar cual sea el patrón de malestar de la boca que tengas, el síndrome puede durar meses o incluso, años. En algunos pocos casos, los síntomas pueden desaparecer por sí solos de un momento a otro o reducir su frecuencia. De hecho, algunas sensaciones pueden aliviarse temporalmente durante la comida o la bebida. Sin embargo, una vez que este síndrome aparece y los síntomas se hacen visibles, a la larga termina ocasionando complicaciones para la salud tales como:

  • Dificultad para conciliar el sueño
  • Dificultad para comer
  • Depresión
  • Ansiedad

Posibles causas

Sus causas pueden clasificarse en primaria o secundaria.

  • Síndrome primario

Cuando no se pueden identificar anomalías clínicas o de laboratorio, se dice que el síndrome de ardor bucal es idiopático o primario y se cree que este se relaciona con problemas del gusto y los nervios sensoriales del sistema nervioso central o periférico.

  • Síndrome de boca ardiente secundario

Por el contrario, el síndrome puede ser causado por una afección médica subyacente, convirtiéndose en un síndrome de ardor bucal secundario. Estos problemas subyacentes que pueden estar relacionados con la aparición del síndrome son los siguientes:

  • Sequedad de la boca (xerostomía), que puede ser un efecto inverso a diferentes medicamentos, problemas de salud, problemas con la función de las glándulas salivales o los efectos secundarios de tratamientos contra el cáncer.
  • Otras afecciones bucales, como una infección fúngica de la boca (candidosis bucal), una afección inflamatoria denominada liquen plano oral o una afección denominada lengua geográfica, que le da a la lengua la apariencia de un mapa.
  • Deficiencias nutricionales, incluyendo la falta de hierro, zinc, folato (vitamina B-9), tiamina (vitamina B-1), riboflavina (vitamina B-2), piridoxina (vitamina B-6) y cobalamina (vitamina B-12).
  • Alergias o reacciones a alimentos, como en el caso de loscondimentos para comidas, aditivos para alimentos, fragancias, sustancias para trabajos odontológicos o tintes.
  • Reflujo de ácido estomacal, el cual ingresa en la boca desde el estómago.
  • Algunos medicamentos, como los utilizados para la hipertensión arterial.
  • Determinados hábitos orales, como interposición lingual, morder la punta de la lengua o bruxismo.
  • Trastornos endocrinos, como diabetes o hipotiroidismo.
  • Irritación excesiva de la boca, que puede ser el resultado de cepillarse la lengua en exceso, usar pastas dentales abrasivas, enjuagues bucales en exceso o por la ingesta de demasiadas bebidas ácidas.
  • Factores psicológicos, como ansiedad, depresión o estrés.

Factores de riesgo

El síndrome de ardor bucal no es muy frecuente y suele aparecer de forma espontánea, sin razón aparente. Sin embargo, el riesgo de padecerlo aumenta debido a determinados factores como:

  • Ser del sexo femenino.
  • Estar en etapa perimenopáusica o posmenopáusica.
  • Ser mayor de 50 años.
  • Haber padecido enfermedades recientes
  • Padecer algún trastorno médico crónico, como fibromialgia, enfermedad de Parkinson, trastornos autoinmunitarios y neuropatía
  • Procedimientos odontológicos previos
  • Reacciones alérgicas a alimentos
  • Medicamentos
  • Haber sido víctima de algún acontecimiento traumático
  • Estrés
  • Ansiedad
  • Depresión

Acude a tu médico

En caso que comiences a sentir malestar, quemazón o dolor en la lengua, los labios, las encías, u otras zonas de tu boca, lo más recomendable es que acudas cuanto antes a tu médico dentista de confianza. Es posible que deban trabajar en equipo para ayudar a identificar la causa y desarrollar un plan de tratamiento efectivo, ya que el síndrome es tan difícil de determinar.

Etapa de diagnóstico

No existe ninguna prueba especial para diagnosticar el síndrome de ardor bucal. Por lo tanto, el médico intentará descartar otros problemas antes de determinar que se trata de ardor bucal.

Para esto, el especialista revisará tu historia clínica y medicamentos, te examinará la boca y te pedirá que describas tus síntomas, hábitos orales y rutina de cuidado bucal a detalle.

Además, te hará una exploración médica general en busca de signos de otras afecciones, aplicando algunos de estos exámenes:

  • Análisis de sangre. Con estos se puede verificar tu hemograma completo, el nivel de glucosa, la función tiroidea, los factores nutricionales y el funcionamiento inmunitario, lo cual le ayudará a los especialistas a tener indicios sobre tu condición.
  • Cultivos o biopsias orales. Tomar y analizar muestras de la boca puede ayudar a determinar si tienes una infección fúngica, bacteriana o viral.
  • Pruebas de alergia. Quizá tu médico te sugiera que te hagas una prueba de alergia para ver si puedes ser alérgico a ciertos alimentos, aditivos o incluso a sustancias que puedan utilizar en tu tratamiento bucal.
  • Pruebas de saliva. Si tienes síndrome de ardor bucal, uno de los síntomas es sequedad de la boca, por lo que una prueba salival puede confirmar el ardor bucal.
  • Pruebas de reflujo gástrico. Estas determinan si tienes enfermedad de reflujo gastroesofágico (ERGE).
  • Pruebas de diagnóstico por imágenes.  Puede ser que en tu caso también te recomienden una resonancia magnética, una tomografía computarizada u otras pruebas de diagnóstico por imágenes para detectar otros problemas de salud.
  • Ajuste de los medicamentos. Si tomas un medicamento que puede estar contribuyendo a la aparición del síndrome, lo más recomendable es que te cambien la dosis, a un medicamento diferente o que te suspendan temporalmente el medicamento, si es posible, para ver si tu malestar desaparece. Sin embargo, esto es algo que debe decidir un experto, y no es recomendable la automedicación.
  • Cuestionarios psicológicos. Estos también pueden ayudar a determinar si tienes síntomas de depresión, ansiedad u otra enfermedad mental.

Tratamiento

Este dependerá de que tipo de sintomatología tengas:

Síndrome secundario

En este caso, el tratamiento depende de la afección subyacente que está causando molestias en la boca. Por ejemplo, tendrás que tratar tu infección oral o tomar suplementos para una deficiencia de vitaminas. Es importante identificar la causa, ya que al tratar la enfermedad origen, los síntomas del síndrome comienzan a mejorar.

Síndrome principal

En este caso, aún no se ha encontrado una cura y no se tiene una forma segura de tratarlo. Aún faltan más investigaciones en materia para saber cual es la forma más contundente de aliviar el problema. El tratamiento depende de los síntomas particulares y apunta a controlarlos. Mientras,  tendrás que probar diferentes métodos de tratamiento antes de encontrar uno o una combinación que ayude a reducir la molestia en la boca, y la efectividad de los mismos puede tomar tiempo. Algunos tratamientos en este caso son:

  • Productos que reemplazan la saliva
  • Enjuagues bucales específicos o lidocaína
  • Analgésicos a base de chiles jalapeños
  • Medicamentos anticonvulsivos
  • Algunos antidepresivos
  • Medicamentos para bloquear la neuralgia
  • Terapia cognitiva conductual para desarrollar estrategias para tratar la ansiedad y la depresión y sobrellevar el dolor crónico

Además, puedes ayudar tu recuperación y tratamiento de los síntomas con algunos remedios caseros que han demostrado ser efectivos para el ardor bucal:

  • Bebe mucho líquido para ayudar a disminuir la sensación de boca seca o chupa hielo en copos.
  • Evita líquidos y alimentos ácidos, como tomate, jugo de naranja, bebidas carbonadas y café.
  • Evita el alcohol y los productos con alcohol, ya que te pueden causar irritación.
  • No uses productos a base de tabaco.
  • No ingieras alimentos picantes.
  • Reduce los productos con canela o menta.
  • Prueba diferentes pastas dentales sin sabor o suaves, como una para dientes sensibles o una sin menta ni canela.
  • Toma medidas para reducir el estrés.

Lamentablemente, aún no existe una forma conocida de prevenir el síndrome de ardor bucal. Sin embargo, si has comenzado a padecer algunos síntomas, te recomendamos evitar el tabaco, los alimentos ácidos, las comidas picantes y las bebidas carbonatadas, así como el estrés excesivo, ya que solo así podrás  reducir las molestias o evitar que el malestar empeore.

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest