Hay ramas del saber que parecen reservadas a unos pocos a causa de que la mayoría de la gente las considera demasiado complicadas. Los ejemplos seguro que acuden a vuestra cabeza con relativa facilidad: hablamos de cuestiones como Matemáticas, Biología, Física o Química, carreras que están muy ligadas a las ciencias puras y que, desde luego, requieren de una cantidad de trabajo muy grande para ser sacadas adelante. Nadie pone en duda que estos aprendizajes, por muy difíciles que parezcan, son elementales para entender la vida tal y como la conocemos. Por eso siempre es necesario que existan especialistas en estos campos.
Son muchas las personas a las que estas ciencias le llaman la atención de una manera poderosa. No cabe la menor duda de que se trata de cuestiones que son clave para una enorme cantidad de ceustiones en esta vida, muchas más de las que nos imaginamos, y que requieren que la persona que se vaya a dedicar profesionalmente a ellas sea una verdadera especialista. Y es que la ciencia necesita de personas que conozcan de primera mano todas las cuestiones que se puedan asociar a las Matemáticas, la Biología, la Física o la Química, entre otras cuestiones, claro.
Un artículo que vio la luz en el portal web de la Fundación CyD informaba de que los estudios en Matemáticas o Física son recomendables porque estos dos conocimientos están en auge en estos momentos ya no solo en un país como España, sino en el resto del mundo. Está claro que apostar por esto es una buena inversión para nuestro futuro y que, si además nos gusta lo que está relacionado con esta materia, podemos obtener una carrera profesional que no solo nos haga obtener una determinada reputación, sino que además nos permita encontrar la satisfacción más absoluta.
Además, os recomendamos que le echéis un vistazo a la noticia que os dejamos a continuación, perteneciente al portal web de la agencia Europa Press. En ella, se indica que matemáticos, físicos, químicos y médicos registran las menores tasas de paro en España. Un 73% de la gente que se encuentra licenciada en este tipo de materias tiene un trabajo relacionado con este asunto. Esta cifra es positiva y, además, tiende al alza en los momentos en los que nos encontramos. Y es que la sociedad española no puede permitirse prescindir de profesionales de este tipo. Y menos en los tiempos que corren.
Los científicos constituyen una rama laboral que es indispensable para el desarrollo de cualquier país que se precie y precisamente por eso es conveniente que nos aseguremos de tenerlos bajo nuestra tutela y ofrecerles trabajos atractivos que les impidan tener que marcharse al extranjero para labrarse un futuro. España parece estar progresando en este sentido. Nuestro país, según nos comentan desde Preparador Física y Química, está lanzando bastantes oposiciones para los especialistas en este asunto con el objetivo de hacer de esta nación una potencia a nivel científico. Y es que la ciencia es sinónima de progreso.
España ha experimentado una fuga de cerebros que nos ha hecho mucho daño
Desde que en España mejoraran los niveles de educación y empezaran a formarse nuevas generaciones de científicos, se ha producido el fenómeno conocido como fuga de cerebros que tanto daño nos ha hecho. Nuestros mejores valores se han marchado a lugares como Estados Unidos, como el Reino Unido, como Alemania y como Japón, en los que se ha pagado mejor su trabajo y a los que muchos han considerado que merecía la pena irse aunque no tuvieran la posibilidad de tener cerca a sus familiares.
Es evidente que esto ha hecho un daño tremendo a nuestra sociedad. En primera instancia, porque ha hecho que nuestra ciencia se resienta y que no avance tan rápidamente como lo podría haber hecho con los avances que podrían haber incorporado estos científicos de alto nivel. En segundo lugar, porque esos científicos españoles han desarrollado todo tipo de progresos en otros países, progresos por los que, a fin de cuentas, nos ha tocado pagar a todos los españoles cuando nuestro país ha tenido que pagar una millonada por los avances de nuestros científicos han brindado a los países que los acogieron.
La ciencia es un valor elemental en un país y está claro que tendría que ser mucho más difícil para los científicos tomar la decisión de marcharse. Hay que darles mucha más importancia de la que tienen, también desde el punto de vista económico. Invertir en ellos y ellas es ahorrar, porque lo que nos permitan conseguir nos hará que tengamos que ahorrarnos un montón de dinero en la compra de nuevas medicinas (o vacunas, ahora que la palabra está tan de moda) que provengan de otros países. Invertir en ciencia es mucho más que invertir. Es ahorrar. Económicamente y también en disgustos.