Todos queremos casa, pero no todos nos lo podemos permitir, y, por ello, la mayoría de las veces hemos de recurrir a la financiación para poder conseguirlo.
A ninguno nos gusta entrar en una financiación, pero, con la enorme cantidad de problemas y trabas que hay para conseguir acceso a la vivienda… la mayoría de nosotros no tenemos otra alternativa para poder conseguirlo.
La inmobiliaria de alquiler y compra venta de todo tipo de viviendas, VIP House, tiene claro que los nuevos compradores necesitan un poco de ayuda para conseguirlo, y que una buena financiación hoy día es clave para que las casas sigan siendo accesible para todos.
La realidad del mercado de alquiler
Los alquileres han experimentado un aumento constante en su precio en los últimos años.
En muchas ciudades, los alquileres mensuales han alcanzado niveles que representan una parte considerable de los ingresos mensuales de una persona o familia (en ocasiones, incluso el 80% del salario). Esta situación hace que las personas que quieran acceder a una casa para vivir se lo tengan que pensar dos veces, porque se les va todo el salario, tan solo, en el alquiler. Pero no olvidemos de que el alquiler es solo una parte: resta la luz, el agua, la comida…
La incertidumbre sobre si se podrá seguir viviendo en la misma vivienda, o si habrá que mudarse debido a un aumento en el alquiler o la venta de la propiedad, no solo provoca un estrés constante, en las personas que están de alquiler, sino que provoca una gran tensión en las personas que todavía no han conseguido su lugar en el mundo.
Requisitos exagerados para el acceso a un alquiler
Otro de los principales obstáculos para conseguir casa, además de los precios de los alquileres, son los requisitos tan absurdos que piden para poder entrar a vivir.
Las fianzas son excesivas, en algunos casos, incluso superiores a dos o tres meses de alquiler (cosa que desde hace un tiempo es ilegal, porque por ley ya solo se puede pedir UN mes de fianza). Este pago adelantado, sumado al primer mes de alquiler, puede resultar en una suma total que es difícil de reunir para muchas personas, a pesar de tener un salario decente.
Aparte de las fianzas, se han vuelto comunes los requisitos de avales, incluso aunque le presentes nómina propia. Estos avalistas deben demostrar tener un patrimonio considerable o un nivel de ingresos mucho mayor que el del inquilino principal, lo que excluye a aquellos que no tienen acceso a una red de apoyo financiera.
Barreras y más barreras para entrar a un alquiler decente en cualquier parte de España.
Otros obstáculos en el camino a la compra de una vivienda
Otro de los obstáculos más importantes es el acceso a un método de financiación.
Después de la crisis financiera de 2008, las entidades bancarias han endurecido sus requisitos para conceder hipotecas. Esto significa que, incluso si una persona tiene un salario estable y suficiente, podría enfrentarse a dificultades para obtener un préstamo hipotecario si no tiene un historial crediticio impecable o si no puede aportar un pago inicial significativo.
Además, muchas personas no están al tanto de todas las opciones de financiación disponibles o no comprenden bien los términos y condiciones de una hipoteca. Esto puede llevar a decisiones financieras poco acertadas, como aceptar condiciones de préstamo desfavorables o perderse programas de ayuda del gobierno que podrían facilitar la compra de una casa.
Además, la incertidumbre económica juega un papel bastante importante. En tiempos de crisis económica o inestabilidad, muchas personas dudan en comprometerse con una hipoteca a largo plazo, preocupadas por su seguridad laboral y su capacidad para mantener los pagos. Los cambios en los tipos de interés también pueden hacer que las hipotecas sean más caras de lo que se esperaba inicialmente, añadiendo un nivel extra de riesgo.
Los factores demográficos también complican la situación
La creciente urbanización y la concentración de empleos en grandes ciudades han aumentado la demanda de viviendas en estas áreas.
Mientras tanto, en zonas rurales o menos desarrolladas, aunque hay más oferta de viviendas asequibles, la falta de oportunidades laborales limita la posibilidad de mudarse y comprar en esas regiones.
La financiación como solución
Para la mayoría de las personas, reunir el dinero necesario para comprar una casa de una vez es casi imposible, especialmente cuando los precios siguen subiendo y, en consecuencia, no solo no podemos ahorrar, sino que nos falta dinero para poder pasar el resto del mes. Por eso, una hipoteca puede ser una herramienta muy útil en este tipo de casos.
Una hipoteca permite a los compradores adquirir una vivienda sin tener que pagar el precio completo de inmediato. En lugar de eso, se hace un pago inicial (generalmente entre el 10% y el 20% del precio total) y luego se paga el resto en cuotas mensuales durante un período que puede ser de 15 a 30 años. Esto hace que la compra de una vivienda sea mucho más accesible, ya que las cuotas mensuales suelen ser más bajas que los alquileres en la misma área.
Además, ahora los tipos de interés están en niveles bajos, lo que hace que los préstamos hipotecarios sean más asequibles. Aunque los tipos de interés pueden cambiar, ahora es posible obtener hipotecas a costos relativamente bajos, lo que facilita los pagos mensuales.
Una ventaja importante de la financiación es que permite fijar el coste de la vivienda. A diferencia del alquiler, donde los precios pueden aumentar cada año, una hipoteca con tasa fija asegura que los pagos mensuales no cambiarán durante el plazo del préstamo. Esto proporciona estabilidad financiera y ayuda a planificar a largo plazo.
Existen diferentes tipos de hipotecas adaptadas a distintas necesidades específicas. Por ejemplo, las hipotecas con tasa de interés variable pueden tener pagos iniciales más bajos, lo que puede ser útil si se espera un aumento en los ingresos en el futuro. Por otro lado, las hipotecas a tasa fija ofrecen la seguridad de pagos predecibles, lo que es ideal para quienes valoran la estabilidad.
Además, los gobiernos suelen ofrecer programas de ayuda para la compra de vivienda, especialmente para quienes compran por primera vez. Estos programas pueden incluir subvenciones para el pago inicial, tasas de interés reducidas o exenciones fiscales, lo que hace que comprar una vivienda sea más accesible para muchas personas.
La importancia de la planificación financiera
Aunque la financiación puede hacer que comprar una vivienda sea más accesible, es muy importante planificar bien las finanzas antes de comprometerse. Comprar una casa es una decisión a largo plazo, y es crucial asegurarse de que se podrán cumplir los pagos mensuales de la hipoteca incluso si las circunstancias cambian.
Esto significa que no solo hay que considerar el precio de la hipoteca en sí, sino también otros gastos que vienen con ser propietario, como los impuestos, el seguro, el mantenimiento y los servicios públicos. Es una buena idea trabajar con un asesor financiero para hacer un presupuesto detallado que incluya todos estos gastos y también considere la posibilidad de que los ingresos puedan bajar en el futuro, por ejemplo, por pérdida de empleo o una emergencia médica.
También es muy importante que se tenga en mente la opción de refinanciar la hipoteca más adelante si los tipos de interés bajan o si la situación financiera mejora.
Refinanciar puede ayudar a reducir los pagos mensuales o acortar el plazo del préstamo, lo que puede ahorrar dinero a largo plazo.
¿Qué tienes pensado hacer?
Lo primero que debes hacer es evaluar tu situación financiera actual. Tener un buen conocimiento de tu presupuesto te ayudará a determinar cuánto puedes permitirte gastar en una vivienda y qué tipo de hipoteca es más adecuada para ti.
Luego, considera ahorrar lo máximo posible para el pago inicial. Aunque es posible comprar una casa con un pago inicial más pequeño, tener un ahorro mayor puede ayudarte a conseguir mejores condiciones en tu hipoteca y reducir los pagos mensuales.
Hablar con diferentes entidades financieras y compara sus ofertas. Asegúrate de entender todos los términos y condiciones asociados con cada opción para elegir la que mejor se adapte a tus necesidades y circunstancias.
A lo largo de este proceso, es muy recomendable trabajar con un asesor financiero o un agente inmobiliario de confianza. Estos profesionales pueden ofrecerte valiosos consejos y ayudarte a navegar por el proceso de compra, desde la obtención de la hipoteca hasta la búsqueda de la casa perfecta. Su experiencia puede ser invaluable para evitar errores costosos y facilitar una transacción más fluida.
Finalmente, mantén la calma y la paciencia durante la búsqueda de tu casa. Encontrar la vivienda ideal puede llevar tiempo y, a veces, es necesario hacer ajustes en tus expectativas. Ser flexible y estar dispuesto a comprometerte en ciertos aspectos te ayudará a encontrar una casa que cumpla con tus necesidades sin sobrecargar tus finanzas.
Recuerda que la compra de una vivienda es una inversión a largo plazo y tomar decisiones informadas te permitirá disfrutar de tu nuevo hogar con tranquilidad y seguridad.