Lo que ha venido pasando nuestras vidas desde que llegara el pasado mes de marzo ha sido digno de una película de ciencia ficción de Hollywood. La pandemia más letal del último siglo nos ha obligado a cambiar de una manera radical todos y cada uno de nuestros hábitos. Y es que no solo hemos tenido que extremar las precauciones en lo que tiene que ver con nuestra salud y en la de todas aquellas personas que están a nuestro alrededor, sino que, además, hemos tenido que adaptarnos a todos esos cambios de índole laboral y fiscal que se han ido produciendo durante todos estos meses.
Y es que el coronavirus no solo nos ha afectado a nivel personal. Ha motivado cambios importantes en la rutina habitual de las empresas. Las bajas médicas, los ERTEs, las ayudas económicas a las empresas y las exenciones de impuestos han pasado a formar parte de nuestro día a día y han colapsado todos los departamentos de recursos humanos jurídicos tanto independientes como integrados en una empresa. La verdad es que la situación ha sido como para volverse loco. Todos los profesionales están relacionados con estas materias así lo aseguran.
Una noticia que fue publicada en el portal web del Diario de Mallorca informaba de alguna de las creencias de los abogados de la región, en concreto la de que no se iba a poder atender cada caso de los que surgieran a causa de la pandemia. Han sido tantas las cuestiones que han tenido que ser resueltas en este sentido que, como hemos dicho anteriormente, se ha producido un colapso casi total de todas aquellas entidades que se encargan de prestar servicios jurídicos. Y es que no es para menos. Seguro que todos vosotros habéis tenido a alguien que haya estado en una situación similar.
Otra noticia, en este caso publicada en el portal web de La Voz de Galicia, informaba de que el trabajo era el principal motivo por el que la gente estaba contactando con los abogados durante el confinamiento. No nos cabe la menor duda de que este asunto es una de las cuestiones que más estrés genera entre una población que, además, se ha visto muy perjudicada a causa de una crisis como la que estamos viviendo en los momentos en los que nos encontramos. Desde luego, nos parecería lógico que así fuera.
La llegada del coronavirus ha provocado un terremoto de dudas en lo que tiene que ver con la situación laboral de muchos de los trabajadores y trabajadoras de nuestro país. Es por ello por lo que los abogados se han visto en una situación en la que se han convertido en figuras imprescindibles para la sociedad. Los profesionales de una entidad como lo es Gap-Abogados nos han comentado que no ha habido otro momento en su historia en el que hayan tenido tanta cantidad de trabajo. Y es que jamás nos hemos encontrado en una situación tan complicada e impredecible como en la que nos encontramos.
Hay todavía mucho trabajo por delante
Teniendo en cuenta que la pandemia todavía no ha sido erradicada y que tiene pinta de que con viviremos con ella al menos unos meses más, parece lógico pensar que los problemas laborales o las nuevas condiciones fiscales generen todavía más trabajo para todas aquellas personas que se dediquen al mundo de la abogacía. Por eso, podemos decir sin miedo a equivocarnos que queda mucho trabajo por delante y que todavía van a ser muchos los problemas y controversias que tengan que ser resueltos de cara a lo que está por venir.
Todos y todas queremos volver a la normalidad cuanto antes, eso nadie se atreve a dudarlo. Sin embargo, tenemos que lidiar con esta situación que nos ha tocado asumir y para la que tenemos que dar el máximo de nosotros o nosotras mismas. Esa es la filosofía con la que están trabajando los abogados y abogadas en los últimos meses, conscientes de que su actividad es más importante que en ningún otro momento de la historia reciente de nuestro país. Desde luego, para muchas personas se han convertido en una figura clave en un contexto como en el que nos encontramos.
Ofrecer respuestas a los interrogantes que plantea la situación derivada el coronavirus no es fácil, pero poco a poco se van resolviendo todas esas dudas y problemas que la situación general ha ido generando con el paso de los meses. Poco a poco, nos vamos acostumbrando a esa nueva normalidad que nos está tocando vivir. Ojalá que podamos recuperar nuestra vida tal y como la conocíamos hasta hace no mucho. Mientras tanto, confiar en profesionales como los que se dedican al mundo de la abogacía es la mejor manera de comprender el mundo en el que estamos ahora y en el que debemos desenvolvernos.