De un tiempo atrás, las evoluciones tecnológicas y los avances en el campo de la odontología, han permitido desarrollar nuevas técnicas de implantología dental. Cada vez con un mayor porcentaje de éxito o, como dicen los profesionales, de tasa de supervivencia.
La colocación de implantes en el paciente es un proceso minucioso y lento. Desde que se inicia el tratamiento hasta la colocación de la última pieza, pueden pasar meses. Esta técnica muy utilizada en los últimos años, suele dar resultados muy prometedores. Pero había que ir un paso más allá, de ahí, la posibilidad de realizar el tratamiento en un mismo día. Evitando así las numerosas molestias a las que se somete a un paciente hasta lograr tener su dentadura.
Hemos conocido en más detalle los pasos de esta técnica odontológica de la mano de expertos como son los de Dr. Clavero clínica dental. Lo más habitual a la hora de necesitar hacerse un implante dental, es seguir una serie de pasos: en primer lugar, la extracción de la pieza; en segundo, esperar a que cicatrice totalmente; por último, colocar el implante de titanio que hace las veces de raíz. Una vez se produzca la osteointegración del implante con el hueso, se procede a colocar la corona.
Durante todo este proceso, hay que seguir una serie de pasos en indicaciones ya que, por ejemplo, la ingesta de alimentos no puede ser de la forma habitual por carecer de dientes. Además, la sonrisa que se muestra se torna edéntula. Una boca desdentada, puede hacer sentir al poseedor de la misma, bastante incómodo e inseguro.
Ventajas de un implante de carga inmediata
Sin duda, la mayor ventaja, aparte de ahorrarte meses de molestas visitas al dentista y las desavenencias propias del tratamiento, es la rapidez. En un mismo día, te llevas la sonrisa nueva puesta.
Los implantes de carga inmediata se efectúan en el mismo día. Esto quiere decir que, en el mismo día, extraen la pieza, colocan el implante que hace las veces de raíz y posteriormente, se coloca una corona provisional. Es cierto que esta última es justo eso, provisional. Habrá que volver a la consulta para que el odontólogo, proceda a colocar la prótesis definitiva.
Son tenidos en cuenta también los factores estéticos, el paciente no tendrá ese aspecto desdentado y podrá sonreír o hablar con normalidad. Además, que podrá recuperar la funcionalidad de la boca de manera inmediata. Nada de largas esperas.
No es para todos
Uno de los inconvenientes de este tratamiento, es que no todo el mundo puede hacérselo. Para que el paciente pueda hacerse un implante de carga inmediata, tiene que reunir una serie de condiciones y requisitos previos.
Para que la efectividad del implante sea óptima, hay que seleccionar bien al paciente que va a recibir el tratamiento. Para ello, es fundamental que haya poca densidad ósea en el lugar donde se va a colocar el implante.
Personas de avanzada edad o con problemas de calcificación, no pueden hacerse un implante de carga inmediata debido a que, antes hay que retirar toda esa masa ósea.
Otro de los factores relevantes para que procedimiento tenga el éxito esperado, es planificar bien la intervención. Independientemente de que todo se haga en un mismo día, no puede realizarse al tun tun. El odontólogo se encargará previamente, de hacer un estudio de la boca del paciente y planificar todo lo referente a la colocación del implante.
Una vez, se tome la decisión de practicar el implante, el paciente, será anestesiado para la extracción de la pieza y la posterior colocación del tornillo de titanio. Una vez hecho esto, se colocará una corona provisional. Esta deberá tratarse con cuidado puesto que su misión, es mantener el resto de los dientes en su sitio y ofrecer una visión más estética. Realmente, no se trata de una corona funcional y habrá que tener una serie de consideraciones al respecto.
A los tres meses, cuando se haya producido la osteointegración ósea del tornillo. Ese es el momento en el que se colocará la pieza definitiva.
Dentro del campo de la implantología dental, esta es una de las mejores opciones si el paciente puede someterse al procedimiento. Sus ventajas son numerosas y juegan en favor del propio paciente.
Tanto la duración del tratamiento como el proceso en sí, son más cortos. La propia extracción de la pieza a sustituir, seguida de la colocación del implante, ahorra al paciente muchas molestias.
Tus dientes provisionales van contigo desde el primer momento. No pasarás semanas o meses esperando a que te coloquen las coronas para poder mostrar tu nueva sonrisa. Esto confiere muchas ventajas a nivel psicológico para el paciente.
El paciente podrá masticar desde el primer momento. Aunque no podrá hacerlo con total normalidad hasta que se ponga las coronas definitivas, no estará condenado a tomar pures y líquidos durante semanas.
Importante también es el hecho de que la encía empiece su adaptación a la pieza desde el minuto uno. En el caso de los implantes normales, la encía ha de readaptarse desde que se coloca el tornillo hasta que finalmente se pone la corona.
Al contar con todas las piezas, el resto de la dentadura no se ve sometido a trabajar en exceso. Mantiene toda su funcionalidad.
Simplifica notablemente la cirugía, además que solo ha de practicarse una y no dos como suele ser habitual.
Éxito asegurado
Para garantizar el éxito de la colocación del implante de carga inmediata, el odontólogo debe cerciorarse de que no se mueve una vez colocado y ha concluido la osteointegración.
El hueso debe ser fuerte y sano para que la pieza se mantenga fija.
Evidentemente, el paciente debe tener una buena salud y gozar de una boca sana.
Seguir todas y cada una de las pautas que el dentista de. Entre ellas, no masticar con mucha fuerza y mantener, como siempre, una excelente higiene bucal.
Evitar los golpes, algo que es de sentido común para proteger los dientes naturales, tiene que tenerse muy en cuenta cuando llevas implantes de carga inmediata.
Lo cierto es que los beneficios frente a los implantes normales, son muchos y además, muy ventajosos. Aunque lo ideal sería no tener que recurrir a este tipo de tratamientos, para aquellos que puedan hacérselo, es sin duda alguna, la mejor opción.